El conocer el adecuado margen de los productos o servicios que se ofrecen en la organización hacen que el dinero rote en el tiempo con la suficiente velocidad.
Gestionar el cambio en una organización puede ayudar a que la organización, no sólo alcance sus metas de presupuesto, plazos y expectativas generales, sino que además asegure el propósito y los objetivos estratégico internos.
Sin importar cuál sea el modelo de gestión escogido por la organización, debe existir una etapa de seguimiento que le permitirá tomar decisiones acertadas y en tiempo real.